LUNES 8 DE febrero de 2010
SI lo TOCO…
Y donde quiera que él entraba, pueblos, ciudades o campos, ponían a los
enfermos en las plazas, y les pedían les dejara tocar siquiera el fleco de
su manto; y todos los que lo tocaban quedaban sanos.
Marcos 6, 56
¿Quiero tocar a Jesús y dejar que su gracia entre en mi vida para que me
sane?
