Ningún servidor puede quedarse con dos patrones, porque verá con malos ojos al primero y amará al otro, o bien preferirá al primero y no le gustará el segundo. Ustedes no pueden servir al mismo tiempo a Dios y al dinero. Mt 6. 24
¿En la realidad de mi vida, a quién sirvo?
Día: 19 de junio de 2010
Si mi corazón está en Dios…
Pues donde están tus riquezas, ahí también estará tu corazón. Mt 6. 21
¿En qué tengo puestas las ansias de mi corazón?