SI LO ACOJO…
Simeón los felicitó y, después dijo a María, su madre: «Mira, este niño debe
ser causa tanto de caída como de resurrección para la gente de Israel. Será
puesto como una señal que muchos rechazarán.»
Lucas 2, 34
Jesús puede cambiar mi vida: ¿lo acepto, o lo rechazo?