SI LO AMO…
Al Señor tu Dios amarás con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu
inteligencia y con todas tus fuerzas. Y después viene éste: Amarás a tu
prójimo como a ti mismo. No hay ningún mandamiento más importante. Mc 12,
30-31
¿Es el amor a Dios y a los que me rodean, lo más importante para mí?
