Serás libre si no usas a los demás como un trapo para “satisfacer” tus deseos o pasiones. Serás libre si no tratas de esclavizar las personas a ti mediante el engaño o el intercambio de beneficios.
Serás libre cuando aprendas a entregarte a tu pareja sin trastienda, mostrando todo tu ser, sólo porque quieres y le quieres a ella o a él tal como es, y le eres fiel para siempre. Serás libre cuando cultives tu sexualidad con una persona que sea de tu sexo opuesto, para que encuentres tu felicidad completando aquello que por naturaleza sólo se encuentra en quien es tu complemento. Este complemento también puede encontrarse plenamente en la vida comunitaria y célibe, según alguna de las múltiples tradiciones religiosas que conoce la humanidad.
Ayuda a quien convive contigo a encontrar a Dios, nadie te pertenece, la verdadera unión interpersonal nace de la libre elección, no de la falsa necesidad provocada por la miseria material y moral.
