El camino suele ser tortuoso, empinado, e incierto.
Pero si te fijas, a su alrededor florece la vida, con una fuerza
que anuncia la certeza de que al final,
el Dios de la Vida te espera con sus brazos abiertos.
¡Vive cada tramo con intensidad y con Él!
¡Feliz 2013!