La única tienda de mi barrio que no tiene rejas es la librería.
Siempre me alegra saber que se pueda prescindir de las rejas en algún caso, pero me entristece ver que los más necesitados no saben reconocer dónde están los verdaderos tesoros.

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La única tienda de mi barrio que no tiene rejas es la librería.
Siempre me alegra saber que se pueda prescindir de las rejas en algún caso, pero me entristece ver que los más necesitados no saben reconocer dónde están los verdaderos tesoros.