Ella respondió: “¡Y sin embargo, Señor, los cachorros comen las migas que caen de la mesa de sus dueños!”. Mateo 15, 27
¿Mi oración es humilde o me creo, por ser creyente, con derechos delante del Señor?
un espacio para la fe
Ella respondió: “¡Y sin embargo, Señor, los cachorros comen las migas que caen de la mesa de sus dueños!”. Mateo 15, 27
¿Mi oración es humilde o me creo, por ser creyente, con derechos delante del Señor?