Pedro le dijo: “Tú sabes que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido”. Marcos 10, 28
¿Qué he dejado por seguir a Jesús?
Mes: febrero 2017
Si busco la Vida Eterna
Cuando se puso en camino, un hombre corrió hacia él y, arrodillándose, le preguntó: “Maestro bueno, ¿qué debo hacer para heredar la Vida eterna?” Marcos 10, 17
¿Me pregunto alguna vez que debo hacer para alcanzar la vida eterna?
Si sirvo al Señor
Nadie puede servir a dos señores, porque aborrecerá a uno y amará al otro, o bien, se interesará por el primero y menospreciará al segundo. No se puede servir a Dios y al dinero. Mateo 6, 24
¿Al servicio de qué o de quién está mi vida?
Si soy como niño
Al ver esto, Jesús se enojó y les dijo: “Dejen que los niños se acerquen a mí y no se lo impidan, porque el reino de Dios pertenece a los que son como ellos.” Marcos 10, 14
¿Trato de ser con Dios confiado y sencillo como los niños?
Si hablo de Él
“Y ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy?” Mateo 16, 15
¿Les hablo a los que me rodean de Jesús y de lo que significa para mí?
Si enseño la Palabra
Jesús fue a la región de Judea y al otro lado del Jordán. Se reunió nuevamente la multitud alrededor de él y, como de costumbre los estuvo enseñando una vez más. Marcos 10, 1
¿Trato de enseñar la Palabra de Dios a los que me rodean?
Si obro por la fe
“Les aseguro que no quedará sin recompensa el que les dé de beber un vaso de agua por el hecho de que ustedes pertenecen a Cristo”. Marcos 9, 41.
¿Mi fe se queda en palabras o me lleva a realizar buenas obras?
Si hablo de Él
“Y ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy?” nMateo 16, 15
¿Les hablo a los que me rodean de Jesús y de lo que significa para mí?
Si no quiero ser el más grande
Ellos callaban, porque habían estado discutiendo sobre quién era el más grande. Marcos 9, 34 ¿Yo también quiero estar siempre en primer lugar?
El lenguaje adecuado
Cuando le preguntaron a Jesús: ¿quién es nuestro prójimo?, le estaban preguntado por la clave para acceder al testamento mismo de Jesús en la Cruz: el servicio y el perdón desinteresado al prójimo. La pregunta es clave para todos nosotros hoy.
Jesús no dijo nada complicado, comenzó haciendo un cuento: «Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó» y habló del buen samaritano. ¿Podemos explicar a la gente hoy esas verdades, desde nuestra experiencia, con las palabras que entienden? Hoy tendría que decirse, tal vez: «Un hombre tenía un perfil en Facebook y recibió…», o «una mujer estaba en el malecón jineteando…».