Porque si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, serás salvado. Romanos 10, 9
¿Hablo del Señor y creo en Él de todo corazón?
Month: noviembre 2017
Si doy testimonio
Pero antes de todo eso, los detendrán, los perseguirán, los entregarán a las sinagogas y serán encarcelados, los llevarán ante reyes y gobernadores a causa de mi Nombre, y esto les sucederá para que puedan dar testimonio de mí. Lucas 21, 12-13
¿Estoy dispuesto a dar testimonio de mi fe en el Señor?
Si no me dejo confundir
Jesús respondió: “Tengan cuidado, no se dejen engañar, porque muchos se presentarán en mi Nombre, diciendo: “Soy yo”, y también “El tiempo está cerca”. No los sigan. Lucas 21, 8
¿Tengo cuidado de no dejarme confundir por los que tocan a mi puerta queriendo hablarme de su Dios?
Si doy de lo que tengo
“Porque todos los demás dieron como ofrenda algo de lo que les sobraba, pero ella, de su indigencia, dio todo lo que tenía para vivir”. Lucas 21, 4
¿Doy sólo de lo que me sobra o comparto también lo que necesito?
Si en la dificultad, confío
Aunque pase por quebradas muy oscuras no temo ningún mal, porque tú estás conmigo, tu bastón y tu vara me protegen. Salmo 22,4
¿En mis momentos difíciles mantengo mi confianza en el Señor?
Si confío en Él
Porque el pobre no será olvidado ni quedará frustrada la confianza de los humildes. Salmo 9, 19
¿Tengo puesta mi confianza en el Señor?
Si respeto la Iglesia
“Está escrito: Mi casa será una casa de oración, pero ustedes la han convertido en una cueva de ladrones”. Lucas 19, 46
¿Respeto la Iglesia, templo de Dios y lugar de oración?
Las quejas de Cristo
Los evangelistas no muestran a Jesucristo quejarse, ni siquiera durante el duro proceso que comenzó con un juicio injusto y siguió con los azotes, la corona de espinas, la carga de la cruz, las caídas, y el ser martillado y colgado del madero. Los evangelistas sólo relatan dos quejas: la sed y la incomunicación. Leer más
Si ofrezco sacrificios
Ofrecerás sacrificios a Dios para darle gracias, y cumplirás también tus promesas con el Altísimo. Salmo 49, 14
¿Ofrezco sacrificios a Dios para pedir o para agradecer?
Cristo Rey
Nada me puede separar del amor de Cristo, aun cuando no lo conozca (Rom 8,1-ss). ¡Qué gratificante verdad! Por eso vale la pena que lo tengamos a Él como rey, porque su autoridad se base en el amor incondicional. Las primeras consecuencias de este Amor son la libertad y la responsabilidad: dos valores a los que la gente suele temerle mucho. Leer más