Cristo recién nacido necesitó de los cuidados de María y José, y le vinieron muy bien los regalos de los magos así como las redes de solidaridad que permitieron a la familia ir a Egipto, vivir allí y regresar.
Así también tu familia, tus amigos, tu barrio y tú mismo necesitan de tus cuidados, que combinen ternura y firmeza, profundidad espiritual, recursos económicos y ayuda gratuita.
¡Qué en esta Navidad te goces cuidando, que estés con los tuyos y que todos te vean feliz! ¡Qué en 2018 consigas realizar tus sueños y que los que te rodean sean más felices!
