El Señor está cerca del que sufre
y salva a los que están abatidos.
El justo padece muchos males,
pero el Señor lo libra de ellos. Salmo34(33),17-18
El creyente sufre como cualquier otra persona, pero la perseverancia en la fe le otorga una cualidad especial: el Señor nos libra del mal: sufrimos, pero al final ese mal no vence, por tanto, podemos cambiarlo, aunque sea un poco.
La condición es «ser justo», lo cual significa en La Biblia: Seguir a Dios, Cumplir su Palabra, Ayudar a los Desvalidos, Buscar el Perdón de nuestros Pecados y Perdonar…
La Fe permite acceder y gozar del «Consuelo» de Dops en medio del sufrimiento, Consuelo este que no suele percibirse normalmente.