«… sabemos que se desperdicia aproximadamente un tercio de los alimentos que se producen, y «el alimento que se desecha es como si se robara de la mesa del pobre» Papa Francisco en Laudato Si, 50.
Alrededor de esta frase el Papa se sucitó un interesante diálogo entre amigos:
¡Felicidades a Iglesia en Marcha por sus 30 años! El proemio del artículo de este boletín dedicado a la celebración comienza con estas palabras:
“Necesitamos una narración humana, que nos hable de nosotros y de la belleza que po-seemos. Una narración que sepa mirar al mundo y a los acontecimientos con ternura; que cuente que somos parte de un tejido vivo; que revele el entretejido de los hilos con los que estamos unidos unos con otros”. Papa Francisco, Mensaje LIV JMCC 2020
Hoy la Iglesia celebra el día de los Comunicadores Sociales, gente a quienes el corazón le arde en Cristo y hablan de ello a los cuatro vientos.
Imagen de Nuestra Señora de Fátima, la que apareció en Cova de Iría.
“El 13 de Mayo en Cova de Iría bajó de los cielos la Virgen
María
Vestida de Blanco, más bella que el Sol, con dulces palabras la Virgen habló.
Habló contra el lujo, contra el falso amor, pidió la pureza que agrada al Señor”
Dos emprendedores hablaban de cómo resolver un problema
tecnológico en sus emprendimientos:
-Hay que estar loco para meterse en negocios de tecnología
en Cuba…
-Hay que estar loco en Cuba y en cualquier lugar del mundo para meterse en cualquier cosa en que signifique cambiar lo que está en el guion de lo rutinario…
Cuando los discípulos descubrieron al Cristo Resucitado, comprendieron inmediatamente que su lugar ya no estaba en la tranquila Emaús, sino en la Jerusalén desafiante. (Cf Plan Pastoral de la Iglesia en Cuba 2014-2020, Lucas 24, 13-35)
La iniciativa fue del Señor que se acercó en el camino. El resto lo hicieron la escucha humilde y sobre todo el acto de caridad: “quédate con nosotros porque cae la noche”.
Ver signnos de Esperanza como el del Artículo de Juventud Rebelde que me acaba de pasar el equipo de CubaEmprende el Sector Privado cubano es realmente alentador. Desde que el Capital apareció en la Historia como una categoría económica y filosófica, muchos de los distintos actores en ambas disciplinas han asumido el reto de que dicho Capital tenga rostro humano. Para Marx y Lenin era imposible tal conciliación, para John Stuart Mill, Michael Novak o San Juan Pablo II, lo era sin duda, pero de forma gradual y no sólo con meras fuerzas humanas.
Hay un proveedor de servicios web argentino, con quien trabajo hace 11 años. El hombre tiene un lema: «La actitud lo es todo». Y ha tenido que emplearlo: le han hecho campañas difamatorias, le metieron candela a su Centro de Datos… Y ahí está, sus clientes nos hemos mantenido porque ha mostrado que nos seguirá sirviendo con calidad bajo cualquier condición. Sigue siendo el principal proveedor de servicios web de Latinoamérica. Esa actitud, y la de cualquiera como Guillermo, no viene sólo de la naturaleza humana, hay mucho de Dios en ello. (Cf. Rm 8) Y evidentemente dicha actitud implica Buscarlo.
«¿Tú, Señor,
me vas a lavar los pies a mí?».
Jesús le respondió: «No puedes comprender ahora lo que estoy haciendo,
pero después lo comprenderás».
«No, le dijo Pedro, ¡tú jamás me lavarás los pies a mí!». Jesús le
respondió: «Si yo no te lavo, no podrás compartir mi suerte». Jn 13, 5-8
Reconocer que uno está sucio
es difícil. Pero más difícil aún es asumir que es Dios el que te lava. Parece
más “natural” la imagen de un dios (o dioses)
terrible y castigador, al que hay que complacer, y cuyo poder es terrible y hay
que “ganarse” como protección, sin que importe demasiado cuan bueno o malo soy.
Pedro no se sentía digno de que
Jesús lo limpiase, tal vez en ese momento tampoco reconocía el tipo de suciedad
a la que Cristo apuntaba.
¡De qué quiere Usted la imagen? Preguntó el imaginero: Tenemos santos de pino, Hay imágenes de yeso, Mire este Cristo yacente, Madera de puro cedro, Depende de quién la encarga, Una familia o un templo, O si el único objetivo Es ponerla en un museo.
El Coronavirus nos ha hecho dejar las calles pero nos deja tiempo para conectar con otros por teléfono o Internet.
Lo que hasta ahora ha sido un espacio alternativo de ocio,
marketing o estudio, ahora es la única vía de encontrarnos con personas que
normalmente veíamos presencialmente. Mientras los horarios cambian, los tiempos
vitales se trastocan, y se vive encierro físico, se nos ha abierto una nueva oportunidad
de encuentro: sincronizar a ratos con el tiempo del otro.