¡Pueblo, conócete a ti mismo!
Las soluciones que necesitamos en Cuba en mi opinión, no son únicamente de índole económica, aunque resultan muy importantes y tienen gran incidencia en la vida espiritual, ética, política así como socio económica del país. En este orden de pensamiento considero que, cuando las leyes económicas y sociales que deben regir en la sociedad se asumen de manera esquemática y voluntariosa, de seguro podrían cometerse serios y sensibles errores. Eso ha estado sucediendo recurrentemente en nuestro proceso socio político y económico, con experimentos sin resultados, campañas fallidas y una determinada falta de persistencia en los enfoques que ha sido imprescindible adoptar. En consecuencia, pienso que deberíamos plantearnos métodos de participación efectiva y democrática como premisa fundamental para encontrar e identificar las soluciones que necesitamos. Leer más
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Para construír un mejor país
Los deseos de trabajar sin exclusiones para construir un país mejor que se expusieron en las jornadas de la X Semana Social Católica en La Habana, que culminó hace algunos días, son, incontrovertiblemente, propósitos de carácter muy positivo, pero su expresión, como frase y aspiración compartida entre los cubanos de adentro y de afuera, resulta novedosa en el medio habanero desde el que les escribo regularmente, debido a los enquistamientos que, de uno u otro signo, los plantean quienes tratan de mantenerse detenidos en el tiempo dentro de un limbo inmovilista, ya sea porque consideran que no se debería cambiar nada o porque no le confieren razón de existencia a lo bueno que, en todo este tiempo de proceso social, ha podido lograrse. Leer más
Espacios públicos, economía y reconciliación
X Semana Social Católica, bitácora. Tercer y cuarto días.
Mañana del Tercer día, 18 de junio de 2010
Panel sobre espacios públicos de la Iglesia. Maritza Sánchez (labor social de la Iglesia), Sergio Lázaro Cabarrouy (medios de comunicación social), María Caridad Campistrous (labor educativa), Roberto Méndez (relación con el mundo de la Cultura) y Gustavo Andujar (presencia del laicado) Coordinador: Lenier González Mederos.
Maritza Sánchez
Cáritas cubana
Cáritas Cubana fue constituida formalmente por decreto de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba que consta en el acta de fecha 25 de febrero de 1991.
Caritas es un esfuerzo constante de la comunidad cristiana por una sociedad más justa y solidaria.
Cáritas es una institución de la Iglesia Católica para la acción caritativa – social de la Iglesia .
Desarrolla el ministerio de la caridad en nombre de la comunidad católica, dando testimonio del amor de Dios a los hombres
Está estructurada en varios niveles: Parroquial, Diocesano, Nacional, Internacional. Constituye una red de redes con 162 miembros en 200 países y territorios, donde desarrolla su acción en correspondencia con las particularidades de cada contexto local.
Es un esfuerzo para que la persona, especialmente quien sufre la pobreza y sus consecuencias , pueda desarrollarse en plenitud y adquiera conciencia de su dignidad y autoestima.
La Caridad nos pide un trabajo diario por un ordenamiento de la sociedad más justo y equitativo.
La Caridad nos exige crear entre los hombres esa convivencia en fraternidad propia del Reino de Dios. Leer más
El diálogo entre cubanos
Tarde el Segundo día
Panel integrado por Aurelio Alonso, Mons. Carlos Manuel de Céspedes y Jorge Ignacio Domínguez
Aurelio Alonso, sociólogo residente en Cuba: Diálogo es una de las primeras formas de búsqueda del conocimiento filosófico, desde la antigüedad. Implica comunicación entendimiento y estima del otro.
Las revoluciones tienen un doble matiz destructivo y constructivo, el primero es rápido, el segundo es lento. Se caracterizan por la radicalidad en las transformaciones. En Cuba significó estatización, proceso que en los 60´s superó con creces el programa del Moncada.
El debate con la diáspora cubana ha sido muchas veces maniqueo: motivaciones económicas vs motivaciones políticas. Hay también componentes culturales, ideológicos y morales. El enjambre de motivaciones es muy amplio.
La caída del socialismo produjo un cambio de paradigma en los 90, período que hasta hoy es más de la tercera parte de nuestra historia del último medio siglo. La emigración ha aumentado en este período, fue grande al principio de la revolución, vuelve a serlo en esta etapa. En Cuba se fue desarrollando una política-filosofía de repudio o castigo al que se va, al que diciente del proceso socialista. Ha sido un déficit no percatarse, desde la políticas de la Revolución, el no ver el deseo del disenso o la emigración como aspiraciones o derechos legítimos, sino como deserción al enemigo. La comunidad cubana en la diáspora fue la primera que habló de diálogo, ésta no puede verse como estática, es cada vez más diversa. Hay propuestas de diálogo y queda aun cultura del repudio en la derecha representada en el Congreso. La lógica del repudio ha dificultado el diálogo. Es urgente cambiar los juicios políticos, por la responsabilidad en la cultura del diálogo, la ética de la inclusión. Deben abrirse las puertas tanto para salir como para entrar.
El diálogo entre cubanos no se reduce a la nación y la emigración, debe extenderse, y es el fundamental, al diálogo dentro de la nación. La humanidad vive tiempos de incertidumbre que incluye crisis espiritual, de paradigma y de valores. El diálogo es un reto del siglo XXI, pobremente logrado.
No basta con reunirnos de tiempo en tiempo los distintos interlocutores, se trata de una filosofía nueva, donde nos comprometamos a que todo sea distinto en todas las partes.
Jorge Ignacio Domínguez, sociólogo residente en E.U.:
Diálogos en y entre Cuba y su diáspora
Cuba y sus diásporas han enriquecido a través de los años el vocabulario de ofensas en castellano. Se ha usado en todas las orillas la palabra “traición”, para los que disienten de la opinión o prácticas “oficiales” de la correspondiente orilla. También se han nacionalizado en otros países los miembros de la diáspora desde el Siglo XIX. Las diásporas han solido regresar luego de la caída del régimen anterior, casi siempre luego de una guerra. Leer más
Cuando aparece una luz de esperanza
Algunas veces les he escrito sobre la necesidad de la esperanza para animar la vida porque, en situaciones de desesperanza, se hace muy difícil salir adelante en cualquier propósito que nos planteemos, ya sea en la naturaleza o en los seres humanos. Considero que en el mundo en que vivimos, sin que Cuba sea algo distinto, se presentan manifestaciones de desesperanza y agotamiento en lo social y en las personas individualmente, las que resultan preocupantes y de mucha urgencia.
Estos problemas forman parte de las necesidades básicas para seguir adelante en el presente y en el futuro que, con pasos agigantados, se precipita hacia nosotros, impulsado por una dinámica que aumenta su intensidad y movilidad en proporciones verdaderamente alarmantes y que no deberíamos desentendernos de su existencia, menos aún, menospreciarla a los efectos de vivir con una mayor tranquilidad virtual y efímera. Leer más
Mundial de esperanza
Hoy ví a los surafricanos, negros y blancos, cantando en las gradas, gozando de una fiesta mundial, sólo 14 años después de haber superado una situación social que parecía sin salida, de la mano de la voluntad de reconciliación y de líderes como Nelson Mandela.
Pedí a Dios para que Cuba pueda un día celebrar así, después de una salida a nuestro inmovilismo de hoy por la vía de la reconciliación y el progreso.
Pedí que se pueda ver a muchos cubanos en las gradas mundialistas en el futuro cercano.
¡Si en suráfrica, la que fue racista, fue posible, en Cuba, también lo será!
Diálogo en la verdad
El diálogo es un reto en Cuba donde hay tanta herida, tanta carencia, tanto miedo, tanta mentira y tanta falta de Dios: tanta impiedad, diría el P. Varela en sus Cartas a Elpidio.
La comunicación con el que piensa distinto debe basarse en la verdad. La verdad es un derecho de quien la dice y de quien la escucha. La verdad libera, la mentira somete y deshumaniza. En el diálogo no se debe ocultar una parte de la verdad de los hechos o de la Verdad Revelada porque el interlocutor no la acepte, el diálogo no es complacencia, es aceptación y puesta en común de criterios y verdades parciales, para que, siendo fieles a los principios de cada cual, se encuentren caminos de entendimiento, convivencia y progreso, cediendo cada interlocutor una parte, más no lo fundamental de sus sus verdades parciales.
El diálogo debe tener en cuenta la realidad concreta: los gozos, esperanzas, alegrías y tristezas de la gente. Por tanto los espacios de comunicación que usemos los cubanos no pueden ser tribunas de intolerancia, pero tampoco deben pasar por alto el pecado estructural y personal como fuente de los males que aquejan a Cuba y al mundo.
No se debe seguir la lógica de la confrontación, pero tampoco ignorar el sufrimiento y la injusticia de nuestra realidad . Debemos hablar de cosas buenas, edificantes, esperanzadoras, constructoras de paz, pero no como si viviéramos en una realidad donde lo deseable y bueno fuese fácil de practicar.
Debe hablarse de tal forma que se deje margen al interlocutor para responder de manera positiva.
¿Por qué media la Iglesia?
El Arzobispo Primado de Cuba y el Cardenal de la Habana hablaron sobre «temas de interés». La conversación salió en Granma. Muchas veces han hablado los obispos con el gobierno, y no sale en ningún periódico, ni de un lado ni del otro. En esta ocasión, además de la noticia, hubo una conferencia de prensa por parte del Cardenal, en «respuesta a la resonancia que ha tenido la reunión». Veo tales sucesos como un reconocimiento público a la labor mediadora de la Iglesia.
¿Por qué media la Iglesia? La han acusado de estar del lado de los
poderosos, que calla por miedo a los conflicos, o que no debe hablar con fulanos o menganos, porque tienen tales o mascuales culpas. Han tratado a la Iglesia como lacra del pasado, organización anticuada, o como peligro para
el progreso.
Sin embargo todos somos hijos de Dios, hermanos de naturaleza, desde Raúl Castro hasta Orlando Zapata, desde el Arzobispo Dionisio hasta el Babalao Luis Alberto. Jesucristo encargó a la Iglesia el crecimiento espiritual de todos, anunciándoles el estilo de vida que Él practicó, y el amor infinito de Dios. Por ese encargo media la Iglesia.
Oraciones escuchadas, gladiolos en la calle
Las Damas de Blanco han vuelto a caminar por la quinta avenida con gladiolos en la mano. Ya no piden carné de identidad a los fieles ni se impide a los que no son del barrio el entrar a la iglesia.
Hubo un diálogo. Hubo un acuerdo. Lejos estamos de que los reclamos de estas mujeres y las de muchos cubanos sean debidamente tratados por esta vía de probadísima eficacia, y opción irrenunciable de la Iglesia. Pero se ha dado un paso importantísimo.
Las oraciones han sido escuchadas, y las voluntades implicadas han llegado a un acuerdo mínimo. Ambas cosas, oración y buena voluntad, son necesarias para Cuba. Sigamos ese camino. ¡Demos gracias a Dios!